Daniel Lipovetzky: “No veo bien el apuntar al desgaste del gobierno”

Agustín Cassano
11 min readMay 11, 2020

Aquí la entrevista que le hice al diputado de la provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio para el diario HOY de La Plata (en su versión completa ya que por tema de espacio en el papel no entró completa)

Daniel Lipovetszky en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires

P: ¿Cómo vio la sesión virtual y cuándo cree que se podrá sesionar virtualmente de verdad?

Lo que hicimos el jueves no fue una sesión sino que fue como una preparatoria, fue una capacitación respecto a la aplicación de la Ley Micaela. Me parece que falta una sesión de prueba donde hagamos realmente todos los mecanismos como si estuviéramos sesionando, es decir, la validación de la identidad y también la manera de votar; algo que no hicimos en la jornada de capacitación. Seguramente, se lo vamos a reclamar hoy al presidente de la Cámara, Federico Otermín, para evitar lo que ocurrió en la Cámara de Diputados de la Nación –en la primera prueba falló el sistema de votación–.

Estamos preocupados porque el sistema que utiliza la Legislatura es bastante parecido al de la Cámara de Diputados de la Nación en cuanto a la validación de la identidad, por ejemplo. Así que como tuvo dificultades ahí creemos que puede haber dificultades también en la Legislatura.

Nosotros creemos que podríamos pensar en una sesión en la que minimicemos la cuestión virtual a los diputados que realmente son de riesgo y tratar de que sea presencial con el resto, ya que el recinto tiene espacio para eso. Es una discusión que la venimos dando y hasta ahora el oficialismo sigue insistiendo con este mecanismo mixto, pero sobre todo virtual, con mínima presencia en el recinto.

Si el sistema es seguro nos quedaremos más tranquilos, pero hasta ahora tenemos algunas dudas. No por lo que pasó en la Legislatura, sino por lo que pasó en la Cámara de Diputados, pero sí en cuanto a que todavía el mecanismo no fue probado fehacientemente en un simulacro de sesión, por decirlo de alguna manera, como para determinar si está funcionando bien. Más allá de eso, destaco la disposición que han tenido las autoridades y el personal de la Cámara de Diputados que han trabajado fuertemente en estos días para tratar de ponerlo a punto.

P: Siendo parte de Juntos por el cambio, ¿Cómo ve esta relación que tiene el Jefe de Gobierno porteño con el Presidente? De hecho, usted y Paco Durañona presentaron juntos un proyecto de ley.

Veo muy bien el vínculo de Alberto Fernández con Horacio Rodríguez Larreta, como también lo veo bien el trabajo que viene haciendo con otros gobernadores e intendentes no solamente oficialistas, sino de la oposición. Creo que ese es el camino y el presidente, en ese sentido, ha sido muy claro en el planteo de trabajar todos juntos y en general creo que ha sido bastante coherente con lo que ha dicho y lo que ha implementado. Por eso, en la Legislatura hemos trabajando en conjunto con diputados y con senadores de otros espacios políticos porque para enfrentar la pandemia no hay divisiones políticas. Por esta razón es que con Paco Durañona y Vedia trabajamos juntos un proyecto.

Lipovetzky y Durañona trabajaron juntos en una normativa para que intendentes puedan regular los programas de precios máximos y precios cuidados

P: ¿Llegó finalmente el final de la grieta a la Argentina o se está consensuando más que antes?

Creo que no es momento para buscar réditos políticos personales, no es momento para mezquindades. Me parece que más adelante, cuando terminemos esta situación, y seguramente en un proceso más cercano al electoral va a haber tiempo para que cada espacio político muestre sus diferentes visiones y propuestas.

Hoy creo que la sociedad en general va a valorar a los que trabajemos en conjunto para buscarle soluciones a un momento donde mucha gente la está pasando mal y en ese sentido por supuesto que el rol de la oposición es importante para acompañar, para marcar los errores desde un lugar distinto al que puede hacer un miembro del oficialismo y también escuchar a los sectores productivos y tratar de buscar soluciones.

Siempre hay algún sector de la población que está más cerca del planteo de la división amigo/enemigo, las divisiones binarias, pero en general la mayoría del pueblo busca otra cosa y lo ha demostrado en cada uno de los procesos electorales últimos tanto en el 2015 como en el 2019. Los dos gobiernos que apostaron a la polarización perdieron la elección y me parece que eso marca claramente lo que hoy busca la mayoría de la sociedad: que se pongan a trabajar juntos para resolver un país que tiene grandes problemas.

Iglesias y Lipovetzky se cruzaron por Twitter

P: ¿Cómo ve que desde ciertos sectores de la oposición se “desgaste” lo que hace el gobierno? Hubo un cruce suyo con Fernando Iglesias.

No veo bien el apuntar al desgaste del gobierno porque, en primer lugar, implica horadar las recomendaciones oficiales que hace el gobierno y eso implica poner en peligro a la población en una situación donde necesitamos que la gente cumpla con las recomendaciones oficiales y que surgen de un comité de expertos que trabajan junto al presidente y que tienen muy claro el tema.

Cuando uno lo que hace es criticar cada medida del gobierno y si se pone en una visión muy crítica termina horadando las decisiones que toma el gobierno en un marco de emergencia tan grave y de excepcionalidad como la que estamos viviendo, así que no lo veo bien. Es muy fácil pararse desde la oposición y criticar todo.

Cuando uno es opositor lo más fácil que uno puede hacer es criticar todo. Eso te puede dar visibilidad en algún momento pero no es lo que la sociedad quiere. Pararte en el lugar de criticar todo, en un contexto como el que estamos viviendo, creo que no es lo correcto y por eso he sido crítico en muchas de las posiciones que ha tenido Fernando Iglesias. Con él estoy en las antípodas de sus ideas, en general, y por supuesto que no estoy de acuerdo con su posición de responsabilizar a todos los problemas que tiene la Argentina al peronismo porque no es así.

El peronismo es el espacio político más importante de los últimos 75 años en la Argentina, claramente. No estoy diciendo nada que sea interpretativo, es una realidad. Con sus logros y con sus errores, que nadie los niega, pero de ahí a hacer un análisis simplista de que todos los problemas de la Argentina son culpa del peronismo creo que hay un error grave y por eso estoy en las antípodas de lo que Iglesias piensa.

P: ¿De qué se trata el proyecto que presentaron con Durañona?

Preocupados por el aumento de precios y de ciertos sectores que, aprovechándose de la cuarentena, fijaban precios mucho más altos que los precios máximos, aprovechando que la gente no puede recorrer para comparar precios, nos parecía que había que establecer una normativa en la provincia de Buenos Aires para que los intendentes, que son los que mejor pueden controlar estas cuestiones por una cuestión de cercanía, puedan controlar e inspeccionar todo lo que tiene que ver con la aplicación de los programas de precios máximos y de precios cuidados.

Son todos programas que no estaban ni siquiera previstos en la letra del código de defensa del consumidor y, por lo tanto, cuando los intendentes podían hacer algún tipo de inspección y aplicaban alguna sanción luego eran cuestionadas justamente por no estar dentro de las facultades previstas en el código.

P: ¿Cómo ve la gestión de Axel Kicillof hasta el momento?

Es muy difícil evaluar una gestión en este contexto. Separaría la gestión de Kicillof en dos etapas. En la primera etapa, hasta antes de la pandemia, veía una gestión que estaba con un grado de centralidad demasiado fuerte de parte del gobernador. Incluso lo he dicho públicamente, cuando tramitamos la sanción de las leyes de emergencia y de la reforma fiscal me pareció un error que el gobernador esté tan involucrado en las sanciones de esas leyes porque son temas de discusión del Poder Legislativo y además porque en definitiva eso también servía para preservar la figura de alguien que tiene cuatro años de gestión por delante.

Me parece que no puede involucrarse personalmente en cada uno de los temas, sobre todo cuando son de un poder que no es el que él preside. Desde ahí esa era mi visión y me parecía que era un gobierno que no había arrancado, pero era lógico porque estamos hablando de pocos meses de gestión.

Luego en la segunda etapa, en la pandemia, pienso que es un gobierno al que le ha costado más el tema de trabajar todos juntos. Si bien el gobernador ha tenido reuniones con intendentes de la oposición y con los jefes de bloque, me parece que no fue más allá de eso y me hubiera gustado que se pueda dar la posibilidad de trabajar mucho más en conjunto con la oposición.

No solamente con el funcionamiento de la legislatura, que no ha funcionado hasta este momento y debió hacerlo, porque el trabajar todos juntos implica darle el lugar institucional que ocupa la oposición, que es justamente que el Poder Legislativo funcione, para poder aportar desde ese lugar, y eso no ha pasado. Y no digo solamente el tema de las sesiones virtuales o presenciales, sino hasta incluso –comparándolo con el congreso nacional– al intercambio con los ministros.

Kicillof el día de la asunción como gobernador de la provincia de Buenos Aires

P: Dijo que desde su sector pretenden, desde el legislativo, tener mayor participación ¿en qué, por ejemplo, tienen poca participación o posibilidad a discusión?

Tanto la Cámara de Diputados y Senadores de la Nación han tenido reuniones virtuales con la mayoría de los ministros y eso permitió a los diputados de todos los bloques poder tener un intercambio con ellos, saber qué estaban haciendo y también poder aportar seguramente en ese marco. Y también controlar. Eso no ha ocurrido en la provincia de Buenos Aires y me parece que no es bueno y marca en general un contexto donde yo sembré una diferencia entre el gobernador y el presidente.

Recordemos que el planteo del presidente de trabajar todos juntos no solamente lo hizo en la pandemia, sino que tanto sus discursos del 10 de diciembre como el 1ro de marzo él planteó lo mismo. En cambio, el gobernador no tuvo esa misma vocación, por lo menos desde lo discursivo. Por lo tanto, cuando vino la pandemia a Alberto Fernández le fluyó mucho más esa posición –de trabajar todos juntos– que en la provincia de Buenos Aires donde no fluyó realmente, y si bien uno puede reconocer el esfuerzo personal del gobernador Kicillof para hacerlo, no se plasmó, en definitiva, más allá de las reuniones que el gobernador ha tenido con los intendentes y con el jefe de bloque. Eso de alguna manera después se trasunta en poco diálogo y pocas soluciones para los municipios que son gobernados por Juntos por el Cambio, que realmente necesitan tanta asistencia como los municipios con intendencias oficialistas.

Lo mismo respecto al tema de la legislatura porque creo que podríamos armar mesas de trabajo para pensar en soluciones y eso tampoco ha ocurrido. El mejor ejemplo de esa situación lo marcó el tema de las excarcelaciones. Si bien es responsabilidad de los jueces analizar cada caso, también está la responsabilidad del gobierno provincial, que tiene a su cargo el servicio penitenciario, de poder prever soluciones distintas a una prisión domiciliaria para presos con situación de riesgo. En ese marco me parece que habría que haber trabajado en conjunto pensando soluciones y no hubo ese trabajo, a pesar de que nosotros se lo reclamamos y se lo pedimos expresamente.

También vimos algunas diferencias de posiciones con un ministro de Seguridad como Berni diciendo que no daría ninguna domiciliaria a nadie cuando en definitiva las prisiones domiciliarias son un beneficio previsto en la legislación y me imagino que no debe ser la posición que tiene el gobernador porque en definitiva la ley dice otra cosa.

Más allá de que hay que atender cada caso en particular, por supuesto que no estoy a favor de que se les concedan domiciliarias a autores de delitos graves y menos a genocidas. Por eso, cuando el secretario de DDHH nacional pidió la domiciliaria para Jaime advertí que esto podría abrir la puerta para que se den domiciliarias a genocidas, lo cual sería muy grave. Finalmente pasó con el ex partero de la ESMA, Capdevilla. Justamente porque en este tema no hay que apuntar a casos puntuales, sino que hay que fijar políticas públicas respecto de la pandemia vinculado con la situación en las cárceles, que es lógica atenderla. Primero, por una cuestión de Derechos Humanos y después por una cuestión de evitar un contagio masivo que pueda hacer colapsar el sistema de salud pública que es lo que se ha querido evitar con la cuarentena.

P: ¿De qué se trata el proyecto de ley que presentaron junto con Maximiliano Abad y Alex Campbell que pretende evitar una carga más a las comunas acorraladas por la crisis económica provocada por el covid-19?

Es un proyecto que busca ayudar a los municipios a poder pagar los salarios de los empleados municipales. Me parece que en este marco hay que priorizar ciertas decisiones. La clave es asegurar que tanto los trabajadores públicos como privados puedan recibir su salario. Los municipios hoy tienen una situación muy complicada porque les ha bajado la recaudación propia y lo que reciben por coparticipación. Cada vez se les hace más difícil poder pagarles los salarios a los empleados públicos. Ya en abril fue difícil y en mayo se prevé que el 80% de los municipios va a tener serias dificultades para pagar los sueldos y por lo tanto van a necesitar la asistencia de la provincia o de la nación.

En ese marco, una manera de asistirlos es suspendiendo la obligación que tienen hoy de los aportes como empleadores de sus trabajadores municipales, del aporte previsional que les corresponde hacer al IPS.

Lo que planteamos es una condonación y no una reducción porque tampoco queremos desfinanciar la caja provisional de la provincia, pero sí planteamos que por tres meses pueda ser suspendida y luego, una vez que la actividad empiece a retomarse, nos facultamos al Poder Ejecutivo para que fije la manera de poder reintegrar esas sumas que no ingresaron.

Insisto en que hoy la prioridad es el pago de sueldos y en ese sentido el proyecto lo que busca es facilitar a las arcas municipales poder pagar los salarios.

Cuando fue diputado nacional, Lipovetzky apoyó fuertemente la ley por el aborto legal, seguro y gratuito.

P: ¿Hay otros proyectos en marcha?

Esta semana vamos a trabajar en un temario para la sesión que está prevista para el jueves que viene, vamos a ver si podemos incluir estos proyectos que mencioné anteriormente así como otros más que nos parece importante incluir, como declarar la emergencia en violencia de género porque estamos muy preocupados con el aumento de la violencia de género en medio de esta pandemia.

--

--