Mariposas en el año de la peste

Agustín Cassano
2 min readApr 21, 2020

Nunca más había visto mariposas en el jardín de mis abuelos. O si las había visto fueron contadas las ocasiones en las que aparecía una. Desde que comenzó la cuarentena, todos los días la naturaleza nos sorprende. Un animal nuevo aparece en la ciudad o, simplemente, aparece con más asiduidad de lo que lo hacía antes de que el mundo se parara.

Al resto de los seres vivos que habitan este planeta, los seres humanos les hicimos un favor y ellos nos lo devuelven demostrándonos de lo que pueden ser capaces si las calles se vacían y todos se guardan.

Cuando en Wuhan, provincia de Hubei, apareció el coronavirus y los 11 millones de habitantes debieron comenzar la cuarentena obligatoria, a partir del 23 de enero, las mariposas reaparecieron en esa ciudad. Cada movimiento de libertad producía ese famoso efecto mariposa y en la otra punta del mundo, en Argentina, el tránsito era cada vez más intenso y los animales seguían escondidos. Una que otra mariposa era rebelde y aparecía y muchas otras se podían ver solo en la reserva ecológica o en las grandes quintas de Florencio Varela y otras ciudades del conurbano.

Lentamente, las mariposas salían, y en cada aleteo ganaban terreno en una dolorosa y vacía Wuhan, mientras que del otro lado del mundo cada una de su especie se iba replegando más y más. Pero todo cambió.

El día en el que el coronavirus llegó a la Argentina y se decretó la cuarentena obligatoria, las mariposas comenzaron a salir de a poco. Coparon los jardines de la república, los bosques de las ciudades y el jardín de mis abuelos. Todos los días aparece una distinta. Y cada aleteo va replegando a cada argentino hacia sus casas, y ellas sienten su ansiada libertad.

En Wuhan, lentamente, las personas van saliendo de sus hogares porque la cuarentena ya terminó y las mariposas se repliegan del mismo modo en que lo hacen los habitantes de la ciudad china hacia los lugares donde estaban antes. Es que con tanto auto y gente en la calle no hacen otra cosa que alejarlas hasta de los jardines.

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